martes, 18 de enero de 2011

Ángel

Para mi madre, Luciana Rozanne Segales S.

Ahora nos tocó llegar aquí,
Tú antes que yo
Tú antes que yo.
No recordamos nada más del pasado
Pero no necesitamos ojos
Pero no necesitamos rostros
He llorado tus desilusiones
He dormido junto a tu corazón
He viajado por tus pasos
He escuchado tu soledad, que ahora es la mía.

Y así, fue momento de nacer
De verme envuelto en aire, en piel.
Y así, fui llevado a tus alas
Donde no existe dolor
No existe nada, nada más que los dos
¿Cómo no sentir tus alas?
Me has enseñado a derramar amor
Has cuidado siempre de mí
Hemos aprendido juntos, a ir más allá de este mundo
¿Cómo no sentir tus alas, protegiéndome cada segundo?

Al parecer aquí no pueden ver tus alas
Pero ven extrañamente brillar la estela de tus palabras
Ven la paz de tus ojos
Te ven surcando los portales soñados por tantas almas
¿Cómo no sentir tus alas?
¿Cómo no sentir el tiempo mortal,
Marcado por lágrimas de memoria fugaz
Que tratan de alcanzar el mañana?

¿Cómo agradecer tu abrigo?
¿Cómo no encontrar excusas de silencio, de no saber?
Espejismo sabor a culpa
Pasado de no entender.
¿Cómo agradecer tu abrigo?
¿Cómo volverte a encontrar en otros caminos?
¿Cómo darle a Dios las gracias por entregarme a ti,
Por dejarme contigo?
Ángel…